20 de febrero de 2016

Respira, piensa y actúa

¡Hola a todos!

Una semana más, os invitamos a conocer nuestro trabajo dentro del proyecto de educación asistida con perros de este curso "Respira, piensa y actúa"

Todas las semanas comenzamos recibiendo a Neska, pero ésta queremos mostraros cómo estructuramos el espacio y el tiempo dentro de nuestras aulas para trabajar cada jueves con ella.

Lo primero de todo, preparamos nuestras agendas de trabajo y en ellas colocamos la fotografía de Neska para anticipar que vamos a trabajar con ella en clase.



Después, cada niño se encarga de coger su foto y pegarla en el cartel del proyecto que está colocado en el lugar del aula donde vamos a desarrollar las actividades con Neska. Esto nos sirve para entender que es allí dónde tenemos que estar y trabajar. Una vez pegada la foto, cada niño se encarga de llevar su silla y colocarse en el sitio que se le ha asignado. Llevamos ya cuatro cursos usando esta forma de proceder, por lo que todos la conocemos fenomenal y la realizamos con autonomía.


Cuando todos los niños están ya preparados, uno de ellos es el responsable de salir a buscar a Neska y conducirla al aula. De nuevo trabajamos la iniciativa personal y la autonomía de desplazamiento por el centro. ¡Mirad quienes han sido los encargados esta semana!



Una vez Neska está dentro del aula, trabajamos las formulas sociales de saludo. Todos los chicos la saludan con su voz o con ayuda de un comunicador y Neska se acerca uno por uno para corresponderles.



Tras la práctica del saludo, nos toca la conducta. Llevamos ya cuatro cursos trabajando con la misma estructura de sesión y las mismas normas de comportamiento. Los chicos ya se las saben y ayudan a explicárselas a sus compañeros. 



Y, con todo este trabajo previo finalizado, pasamos a desarrollar la actividad central de cada sesión, que como ya sabéis, este curso gira en torno a un cuento y su personaje protagonista. 
Neska nos ayuda todos los días en esta tarea. Es la encargada de traernos todos los materiales que necesitamos para poder contar el cuento y por eso los chicos se tienen que comunicar con ella para demandárselos. Esto nos sirve para trabajar dos nuevas fórmulas de cortesía en la comunicación "por favor" y "gracias". 

¡Mirad a nuestros chicos! Le han pedido a Neska que nos traiga al monstruo azul y el cuento para poder empezar a trabajar.






Ya os hemos explicado que cada cuento lo trabajamos durante tres semanas. Esta es nuestra última semana con el cuento del colegio. En él, nuestro monstruo azul, no quería separarse de su mamá para ir al colegio lo que le provocaba sentimientos de tristeza y de miedo.


Nuestros chicos, una vez planteada la situación han aprendido ya que tienen que ayudarle. Y para ello necesitan calmarlo. Por eso, saben que tienen que pedir a Neska los números para formar la serie del uno al cinco, que nos permite contar mientras respiramos y le acariciamos la tripita al monstruo.









Una vez calmado, los chicos piden a Neska que nos traiga el sombrero de pensar.



Y con él puesto sobre la cabeza, se nos empiezan a ocurrir soluciones para poder ayudarlo. Cada solución, la colocamos en una alfombra de colores. Así todos las vemos bien y no nos olvidamos de ningún plan.



Cuando ya están todas colocadas, pedimos a Neska que nos ayude a elegir de qué forma puede actuar nuestro monstruo para resolver su conflicto. Esto lo hacemos pidiéndole que se siente en una de las alfombras.


Esta semana Neska eligió la alfombra que tenía el siguiente plan: nuestro monstruo podía pedirle un abrazo a su señorita para sentirse mejor y dejar de tener miedo.



¡Pues eso hicimos! La señorita dio un abrazo al monstruo azul y éste se puso contento. Dejó de sentir miedo y tristeza y de nuevo quería volver a estar en el cole con sus amigos. ¡Nuestros chicos lo habían vuelto a conseguir! Con todo su trabajo, habían ayudado al monstruo azul a sentirse mejor.



Después de esto, trabajamos que nuestros chicos se preocupen por lo que sienten otros seres vivos y en este caso, se tienen que preocupar por Neska. Ella nos ayuda todos los días y trabaja mucho, así que tienen que ofrecerle agua y comida para hacerle sentir bien.



Y después de esto, toca desarrollar de nuevo las habilidades de higiene y autonomía con el lavado de manos. Aprendemos también que después de trabajar y jugar con un animal, aunque sea nuestro amigo y esté muy limpito, hay que lavarse las manos.


A continuación, tenemos que pensar cómo nos hemos comportado y conseguir nuestras recompensas en forma de caritas contentas si todo ha ido fenomenal.




Y, por último, cerramos la sesión con nuestra canción de despedida. Los chicos la conocen y la cantan superbien. Esto nos sirve para hacerles entender que el trabajo ha terminado y que nos despedimos hasta la siguiente semana, a la vez que trabajamos la fórmula social de despedida.




Todos estos cursos en los que hemos desarrollado proyectos de educación asistida con perros queremos que el trabajo no se quede sólo en la sesión de intervención con el perro en el aula, por ello siempre contamos con actividades de recuerdo y refuerzo de los contenidos trabajados.
De este modo, por las tardes nuestros chicos siguen trabajando. Con el iPad recuerdan el cuento que hemos vivenciado por la mañana. En la tele trabajamos su secuencia temporal y después realizamos actividades de identificación y reconocimiento de emociones. ¡Mirad, mirad!











Comenzamos a desarrollar proyectos de educación asistida con perros en el colegio en el curso 2012-2013. Todos han sido autorizados como proyectos de innovación educativa por el Departamento de Educación. Desde entonces nuestros chicos han participado en los siguientes: "Contigo somos uno más" (2012-2013 y 2013-2014), "Gg Uu Aa Uu" (2013-2014), "Pingües palabras con perros" (2014-2015) y  el actual "Respira, piensa y actúa". En todos ellos la metodología elegida y puesta en marcha para el trabajo con los alumnos es acorde a sus características individuales y como grupo. Necesitan una estructura clara de anticipación, comienzo y fin de la actividad, mucha variedad de actividades cortas que les permitan ir focalizando la atención en aquellos estímulos o tareas relevantes. Necesitan movimiento acorde a una finalidad y participación activa en las actividades. Necesitan conocer las normas de comportamiento que deben seguir y contar con una valoración de las mismas que les permita entender cómo ha sido su conducta, qué es lo que han hecho bien y qué no pueden hacer. Por otro lado, necesitan que una misma actividad se repita en el tiempo para anticiparla, comprenderla y poderla realizar con la mayor autonomía posible dentro de sus capacidades.
¡Os esperamos las siguiente semana!

1 comentario:

  1. ¡Qué trabajazo chicos!Se os ve concentradísimos. Lo hacéis tan bien que cada día Neska se le ve más contenta cuando llega al cole.¡Enhorabuena!Seguid así.

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