¡Hola a todos!
Una semana más hemos vuelto a trabajar con Neska en el marco de nuestro proyecto de educación asistida con perros de este curso.
¡Y no os perdáis lo que os vamos a contar porque han sucedido cosas muy emocionantes!
Neska llegó a nuestro colegio muy contenta y con muchas ganas de trabajar. ¡Nos traía un cuento nuevo! Y estaba deseando que lo viésemos todos juntos.
Así que fuimos a buscarla y a acompañarla hasta nuestras aulas.
Una vez dentro, todos teníamos muchas ganas de saludarla y ella nos correspondió a todos con las mismas ganas e ilusión. ¡Mirad con qué entusiasmo la recibió Alex!
Tras el saludo, nuestros amigos Iker y Bea, nos recordaron las normas de comportamiento que tenemos que cumplir en clase.
Y, ahora sí, ya estábamos listos para empezar a trabajar.
Lo primero de todo era pedirle a Neska que nos trajese a nuestro amigo el monstruo azul. ¡Mirad, ella ya estaba preparada!
Ya os hemos dicho que Neska tenía muchas ganas de venir porque nos traía un cuento nuevo y nosotros teníamos muchísimas ganas de conocerlo, así que le pedimos: ¡Neska, trae el cuento, por favor! Y ella, como es muy obediente, nos lo trajo a la primera, así que todos le dijimos: ¡Gracias Neska!
Comenzamos a leer el cuento. Ya sabéis que en semanas anteriores habíamos conseguido que nuestro amigo el monstruo azul fuese contento al colegio. Ahora quería jugar allí a construir una torre muy alta, pero se le caía y esto provocaba que se sintiese frustrado y enfadado.
Una vez más, teníamos que ayudarle a que se sintiese bien. Ya sabemos cómo hacerlo. Lo primero de todo, tenemos que pedirle a Neska que nos traiga los números para formar con ellos la serie del uno al cinco. Después, contar y acariciarle la tripita y, de este modo, hacer que se calme y se sienta relajado.
Ya habíamos conseguido que se relajase, así que ya estaba preparado para pensar planes con los que poder solucionar su problema. Para ayudarle ahora, le pedimos a Neska que nos trajese el sombrero de pensar.
1.- Podía hacer una torre con la base más ancha.
2.- Podía construir dos torres más pequeñas.
Después le pedimos a Neska que se sentase en una de las alfombras y nos ayudase a elegir un plan.
¡¡¡¡¡TACHAN!!!!!
Una semana más lo conseguimos. Ayudamos a nuestro amigo a superar un conflicto y a sentirse mejor.
Ahora, teníamos que ofrecerle a Neska agua y comida, porque había trabajado mucho junto a nosotros. ¡Qué contenta se puso!
Y después a lavarnos todos las manos y a valorar cómo nos habíamos comportado.
Por supuesto, a Neska le pusimos una carita contenta. ¡Lo hizo fenomenal!
También realizamos nuestras fichas de refuerzo y construimos torres, porque nuestro monstruo seguro que quiere seguir jugando y necesitará de nuestra ayuda en las siguientes sesiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario