Respira, piensa y actúa

¡Hola a todos!

El jueves volvimos a recibir a Neska en el colegio para trabajar con los chicos. Salieron a buscarla Javier y Abraham y muy contentos la llevaron a sus respectivas aulas.

Una vez dentro, todos los chicos la saludaron muy contentos. "Hola Neska" y ella se acercaba uno por uno a devolverles el saludo.

Después Bea y Abraham, nos recordaron las normas de conducta y de trabajo cuando Neska viene a clase. Todos las sabemos ya muy bien.

Y después comenzamos a trabajar.
En primer lugar le pedimos a Neska que nos trajese a nuestro amigo el monstruo azul.

Luego, le pedimos a Neska que nos trajese el cuento. Todos sabíamos que esta semana nos tocaba un cuento nuevo y estábamos expectantes. ¡Qué ilusión!

El cuento de esta semana era muy divertido. Ya veréis.

En las sesiones anteriores ya habíamos conseguido que nuestro monstruo construyese torres en el colegio sin que se le cayesen. Pero ahora tenía un nuevo problema. Cuando salía al recreo o iba al parque le gustaba jugar en el tobogán y llevaba muy mal tener que hacer fila y esperar su turno. Esta situación de espera le provocaba mucha ansiedad y se sentía frustrado y enfadado. ¡Mirad!

Nuestro monstruo azul estaba en el recreo, se quería tirar por el tobogán pero primero era el turno de su amigo el monstruo rojo y después de su hermana. ¡Tenía que esperar!

Se estaba poniendo muy nervioso y nosotros teníamos que ayudarle a calmarse.

Ya sabemos que para eso nuestro amigo necesita respirar profundo y contar hasta cinco. Así que le pedimos a Neska los números para formar la serie y poder contar todos juntos mientras le acariciamos la tripita.

¡Fenomenal! Ya estaba calmado. Ahora era momento de pensar. Neska nos trajo el sombrero rojo y con él puesto en la cabeza, se nos ocurrieron los siguientes planes.

Mientras esperaba nuestro amigo podía hacer las siguientes cosas:
1.- Cantar una canción.
2.-Volver a contar hasta 10.
3.-Pedir ayuda a un adulto.

Como siempre colocamos los planes sobre las alfombras de colores y pedimos a Neska que se sentase en una de ellas y nos ayudase a encontrar la solución.
Neska se sentó en la alfombra que decía que tenía el siguiente plan: nuestro amigo podía esperar cantando una canción.

Así pues, mientras cantábamos con nuestro amigo, el monstruo rojo y su hermana se iban tirando por el tobogán hasta que le llegó su turno.

¡Bien! ¡Lo habíamos conseguido!
Nuestro amigo consiguió esperar su turno relajado, tranquilo y contento y, finalmente, se tiró por el tobogán.
Una semana más habíamos logrado ayudarle. Todos estábamos muy contentos.

Como siempre, Neska había trabajado muy bien y al finalizar le ofrecimos agua y chuches.

Después, todos nos lavamos las manos con ayuda de nuestras auxiliares.

Valoramos nuestra conducta.

Y nos despedimos de Neska, Pepa y Jesús hasta la próxima semana.

Pero ya sabéis que nuestro trabajo no termina aquí. Por la tarde, junto a nuestras maestras, reforzamos lo que hemos aprendido por la mañana junto a Neska.

Lo primero de todo repasamos el cuento con el iPad.

Después salimos a la tele a identificar las emociones de nuestro amigo en el cuento.

Y también trabajamos la secuencia temporal del cuento, ordenando los acontecimientos tal y como se han ido sucediendo.

Después hemos hecho varias actividades. En una de ellas teníamos que averiguar el sentimiento de nuestro amigo en diferentes escenas del cuento a través de los códigos QR. Los enfocábamos con la tablet y cuando descifrábamos el código nos salía una imagen de su estado de ánimo o escuchábamos una canción asociada al mismo. Teníamos canciones para saber si estaba contento o enfadado. ¡Ha sido muy divertido!

También hemos pintado monstruos. Hoy hemos elegido si queríamos pintar al monstruo azul o a su amigo el monstruo rojo. Les hemos dibujado caritas contentas, algunos les hemos puesto ojos saltones y con la ayuda de la app Chromville, los hemos visto en el iPad y en la tele en realidad aumentada. Nos ha gustado mucho esta actividad. ¡Mirad que monstruos tan divertidos hemos creado!

¡Os esperamos la próxima semana! ¡Adios, adios!