Hoy han vuelto a venir a nuestro colegio Neska y Jesús. Para esta sesión nos acompañaban, de nuevo, amigos de Infantil de cinco años del CEIP Agustina y, además, Neska nos traía una nueva historia con la que trabajar, así que todos estábamos impacientes y con mucha ilusión.
Este jueves, los encargados de ir a buscarla y de acompañarla hasta clase han sido Leo y Laura.
Una vez dentro, todos la hemos saludado y Neska se ha puesto muy contenta. Le encanta que la acaricien.
A continuación, le hemos pedido que nos trajese a nuestro amigo el monstruo azul.
Y, tras saludarlo, le hemos pedido a Neska el cuento para comenzar a trabajar.
En la historia de esta semana, nuestro monstruo se iba a dormir pero no se atrevía a apagar la luz. Le daba miedo la oscuridad y estaba asustado.
Una semana más teníamos que ayudarlo. Lo primero de todo era calmarlo y, para eso, necesitábamos los números. Se los hemos pedido a Neska que nos los ha acercado muy complaciente.
Tras colocárselos en el arnés, todos hemos salido a ponerlos en el tablero para formar la serie del uno al cinco.
Una vez lista, todos juntos hemos respirado profundo mientras contábamos y le acariciábamos su tripita.
Con nuestro monstruo calmado, era el momento de pensar un plan para ayudarlo. Con esa intención, le hemos pedido a Neska el sombrero de pensar y, esta semana, Eduardo ha sido el encargado de ponérselo en su cabeza.
A continuación, hemos extendido sobre el suelo las alfombras de colores y hemos colocado sobre ellas los siguientes planes:
1.- Nuestro amigo podía dormir acompañado de un peluche.
2.- Nuestro amigo podía leer un cuento antes de dormir.
3.- Nuestro amigo podía llamar a su papá para que lo acompañase y le diese las buenas noches antes de dormirse.
Con los posibles planes ya preparados, le hemos pedido a Neska que nos ayudase a elegir sentándose en una de las alfombras. Neska ha elegido el siguiente plan: el monstruo azul podía dormir acompañado de un peluche. Eduardo, que llevaba el sombrero de pensar, ha sido el encargado de recogerlo y de mostrarlo a los compañeros.
Hemos llevado un osito de peluche a la cama de nuestro monstruo y, ahora si, ha conseguido dormirse tranquilo y contento. ¡Una semana más hemos conseguido ayudarle!
Tras terminar nuestro trabajo, le hemos ofrecido a Neska agua y Laura le ha hecho entrega de un regalito que le ha traído.
A continuación, todos le hemos ofrecido una chuche.
Y, para finalizar, nos hemos despedido de Neska y de Jesús con una canción. Hasta la próxima semana.
Una actividad preciosa. Me ha encantado.
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