En primer lugar, cada uno en su clase hicimos un montón de palomitas, qué bien olían las aulas. Ayer en el taller nos pusimos manos a la obra.
Necesitábamos echar agua en una bandeja, pero muy poquita. Utilizamos nuestras jarras adaptadas. Después, en las bandejas echamos colorante. En cada grupo un color diferente: marrón, verde, amarillo... Se acercaba el gran momento, llenar la bandeja de las palomitas. Eran blancas, pero al meterlas y moverlas ¡cambiaron de color!
Como cada grupo teníamos palomitas solo de un color, fuimos de grupo en grupo a conseguir de todos los colores. Cuando ya teníamos de diferentes colores de otoño, llegó el momento de poner pegamento en el árbol y llenarlo de palomitas.
Lo dejamos secar durante un día y hoy le hemos puesto el tronco a nuestro árbol de otoño.
¡Ha quedado genial!
Qué buena pinta tienen esos árboles...
ResponderEliminarQué bonitos¡¡¡
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