3 de marzo de 2021

CURIOSIDADES DE LOS LIBROS

 ¿Tienes muchos libros en tu casa? ¿Los has leído todos?....si has contestado que no los has leído...Eres un Tsundoku. ¿Que qué es eso?... La oveja vieja que le gusta estar bien informada  nos lo va a contar. 

A veces, compramos más libros de los que tenemos tiempo para leer. Lo hacemos porque nos apasionan, porque los adoramos y no entendemos la vida sin esos mundos literarios... Si también tú te identificas, recuerda, eres un «tsundoku».

 

Este término apareció por primera vez en 1879 a raíz de que el escritor nipón Mori Senzo describiera ya una conducta habitual de su tiempo: personas que acumulan libros por placer, admiración u obsesión pero que, a menudo, no llegan a leer en su totalidad.

 

Tsudonku proviene de dos términos nipones muy ilustrativos. Tenemos, por un lado, la raíz tsu que significa apilar (tsunami, por ejemplo, significa acumulación de olas). Por otro, doku, se traduce como lecturas, de manera que este vocablo nos habla de una realidad que se ve con frecuencia: apilamos libros y acumulamos lecturas en nuestros hogares hasta que el espacio nos lo permite.

 

Es muy posible que a más de uno le sea conocida esta situación. Llega un momento en que los libros ya no nos caben en las estanterías. Hacemos una especie de tetris intentando organizarlos, pero al poco, recurrimos a instalarlos en los lugares más insospechados, como en cajas por nuestras habitaciones o por debajo de las camas.

 

Nuestra casa al cabo de los años es como una vieja y pequeña librería de ciudad. Es más, la sola visión de esas acumulaciones hasta nos agrada.

Por otra parte, también es importante nombrar a los acumuladores de libros electrónicos. Esos universos literarios no ocupan espacio físico pero, aun así, también definen una realidad evidente del tsudonku en el siglo XXI. Sea como sea, el buen lector, como bien sabemos, siempre es fiel y logrará robarle horas al tiempo para dedicarse a lo que más adora: leer.

Ahora toca pensar lo que eres.

                                                                    La oveja vieja

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