13 de abril de 2018

Proyecto de educacion asistida con perros - Aula 3

Historia del colegio

Un jueves más, Neska y Jesús nos visitaron en el colegio. Esta semana sabíamos que Neska nos iba a traer una nueva historia con la que trabajar y estábamos todos deseando descubrirla.
Jorge fue el encargado de salir a buscar a Neska y de acompañarla hasta clase.




Una vez dentro, todos la saludamos. Neska viene muy contenta todos los jueves y le encantan nuestras caricias.




Pero como teníamos muchas ganas de conocer la nueva historia, enseguida comenzamos a trabajar y le pedimos que nos trajese a nuestro amigo, el monstruo azul. Fijaos bien, porque esta semana ya venía con sus zapatillas rojas puestas.





Después de saludar al monstruo, le pedimos a Neska que nos trajese el cuento. ¡Qué bien, una nueva historia!


En el cuento de esta semana, nuestro amigo iba al colegio acompañado de su mamá, pero no quería separarse de ella. Le daba miedo quedarse sólo en el colegio. 
Volvimos a ver a la mamá del mostruo y conocimos a su maestra, que como nuestra profe, venía con su bata.







Todos queríamos ayudar a nuestro amigo a que no tuviese miedo. Así que le pedimos a Neska los números para formar la serie del uno al cinco. 
Cuando la tuvimos lista, le acariciamos su tripita a la vez que respirábamos profundo y contábamos todos juntos para que se relajase.











Nuestro amigo ya estaba calmado. Era el momento de pensar un plan para ayudarle. Le pedimos a Neska el sombrero de pensar, pusimos en el suelo las alfombras de colores y en cada una de ellas colocamos los siguientes planes:
1.- Podía conocer a un amigo para jugar con él.
2.- Podía hacer un dibujo.
3.- Podía pedirle un abrazo a su profesora.
Marcos fue el encargado de ponerse el sombrero de pensar y le pidió ayuda a Neska para que eligiera un plan sentándose en una de las alfombras.





Neska eligió que el monstruo podía buscar un amigo para jugar.  Conocimos entonces al monstruo rojo. Los dos juntos podían jugar y nuestro amigo estaba por fin contento. Ya no le daba miedo quedarse solo en el cole. Una semana más, conseguimos ayudarle.







Ahora era el momento de obsequiar a Neska con agua. Laura le trajo de nuevo otro regalito y Neska se puso súper contenta.



Después, todos le ofrecimos a Neska chuches. A ella le encantan y a nosotros nos gustan las cosquillas que nos hace en la mano.







Para terminar nos despedimos de ella y de Jesús con una canción.
¡Hasta la próxima semana!.


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